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Reocupando el vacío.... / Fredy Massad y Alicia Guerrero Yeste [29/04/10]

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Anticipándose en señalar la problemática de la falta de recursos y la sostenibilidad, el urbanista Kevin Lynch señalaba ya en 1984 que “el deterioro está lleno de nuevas formas”, razonando la necesidad de que nuestra cultura materialista y consumista comience a desarrollar unos parámetros de relación activa con los desechos y elementos deteriorados de nuestro entorno para reconocerlos como elementos necesariamente activos en la configuración de nuestro paisaje. “El desorden destroza nuestros modelos, pero proporciona material para crear otros modelos”, insistía Lynch, y es como una confirmación de esa potencial capacidad de los espacios abandonados y en desuso, que tienden a concebirse como espacios de vacío, para generar nuevos planteamientos de desarrollo urbano, desde la que examinar el proyecto Estonoesunsolar, una iniciativa promovida por Zaragoza Vivienda y conducida por los arquitectos Patrizia di Monte e Ignacio Grávalos.

Estonoesunsolar es un proyecto, en desarrollo desde julio de 2009, que partió de la elaboración de un Plan de Empleo para ocupar a cincuenta personas en la limpieza de los solares del casco histórico zaragozano y en el cual se consideró viable integrar la realización de un proyecto que permitiría la rehabilitación como espacios públicos de una serie de solares degradados diseminados en esa área de la ciudad. Esta propuesta surgía como una variante de un programa previo desarrollado por di Monte en 2006, que ensayaba la ocupación temporal de solares acogiendo intervenciones de carácter artístico. De esta primera experiencia, Di Monte se traslada hacia la definición de una forma de intervención sobre el tejido urbano, para dotar a la lectura de matices subjetivos en torno al espacio del solar (el vacío, el hueco, lo invisible, el silencio, la fragmentación, el desorden, el azar…) de una significación trasladable a la realidad de una acción urbana, planteando esos solares como una ‘herramienta dinámica, cambiante, que permite una lectura alternativa y flexible de la ciudad y del espacio público. La riqueza de los solares reside en la indeterminación que transmiten esos vacíos, en la creación de una expectativa y en la capacidad de esos espacios de generar deseos’. El propio nombre del programa, ‘Estonoesunsolar’, busca incitar a un juego que consista en ir más allá de restricciones semánticas, invitando a proponer una mirada que reconozca el potencial de estos espacios.

Es Kevin Lynch quien también señalara, como criterio para el buen deterioro, la necesidad de armonizar la presencia de los desechos con nuestros sentimientos, y éste es el logro esencial de este proyecto, en el que el trabajo del arquitecto ha implicado conseguir la concienciación de todos los agentes intervinientes para hacer que cada intervención sea resultado de la suma de una mezcla de sensibilidades diferentes articuladas y activamente implicadas para el logro de un objetivo común cuyo beneficiario último es la colectividad cívica. Como sintetiza di Monte: “Estonoesunsolar surge de una demanda ciudadana que encuentra una respuesta política”.

Las intervenciones parten de un estudio previo a nivel urbano y socio-económico, analizando el perfil de la población, cuáles son los equipamientos existentes y las carencias de cada una de las zonas en las que el solar a intervenir pertenece. Se ha optado por solares de pequeño tamaño y de geometría regular para facilitar el uso y medianeras en buen estado que permitieran realizar una intervención con rapidez, transformándolos en zonas de juego infantil, huertos urbanos, jardín-alfombra verde, improvisadas canchas deportivas, asimismo talleres organizados por Qué es Arquitectura han permitido asimismo dotar de una dimensión pedagógica a este proyecto para sensibilizar a los niños con su entorno arquitectónico y participar en su construcción. La gestión de cada solar queda posteriormente en manos de cualquier colectivo ciudadano que se comprometa a mantenerlo activo. Una serie de señales visuales aplicadas distinguen en su entorno a cada una de las intervenciones, estableciendo una forma de marcan una invisible red de conexión entre ellos.

Como una acción de ‘urbanismo no dibujado’ tangente a las normativas estipuladas, marcadas por un carácter de provisionalidad que legitima y estimula la espontaneidad y proporciona con agilidad respuestas a necesidades cívicas, Estonoesunsolar define una posibilidad para aprender a subvertir el proceso de degeneración de espacios urbanos, constatando cómo intervenciones puntuales, el trabajo de proximidad sobre el terreno real, involucrando a los ciudadanos como responsables se demuestran como las soluciones que sean tal vez el camino más sensato para hablar de auténtica sostenibilidad.

 

Fredy Massad y Alicia Guerrero Yeste

Publicado en suplemento 'Cultura/s', La Vanguardia, Barcelona - Número 407

 

 

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